Síntesis
El tango cobija bajo su música desde lo más sublime hasta lo más sombrío. Todos son bienvenidos, sin distinción.
Mezclados, como en un crisol, se funden en el baile personas de distintos orígenes raciales, religiosos, políticos, sociales, culturales y económicos cuyo acercamiento a esa danza tiene, también, variopintas motivaciones. En su regazo descansan amistades furtivas que solo saben lo que el otro lleva puesto a la milonga, ignorando su historia, su trabajo o su familia. El tango los junta, y en la milonga solo importa la impronta del bailarín …hasta que alguien se enamora. Es entonces cuando comienza a descubrirse la vida del otro y lo inimaginable sale a la luz.
En la milonga lo prodigioso coquetea con lo subterráneo. Ese antagonismo queda plasmado en una escena de la novela: cuando la protagonista baila el tango “Danza Maligna” en el altar de una iglesia porteña, delante del sacerdote y de cientos de fieles que acaban de escuchar la misa dominical.
Lo sagrado y lo profano, la biblia junto al calefón, el cielo tan cerca del infierno. En esta novela el cielo está representado por la profesión de Pilar, una ingeniera aeronáutica de alto vuelo, independiente y audaz; y el infierno por los secretos oscuros de la vida de Fabio Waigel cuya sonrisa de niño y su fragilidad -escondida detrás de una fachada prepotente- enterneció a esta mujer de dura profesión.
Parte de la historia relata un viaje a París que hicieron juntos, esta ciudad que no escapa a la dicotomía de juntar lo celestial con lo mundano. Así como el “Fantasma de la Opera” o “Los Miserables” que habitaron los lugares más oscuros de la llamada ciudad luz, París estaba vinculada a lo mejor y lo peor de la vida de Pilar; la remontaba al amor y a la traición, a dulces recuerdos que quería atesorar y a grandes tristezas que hubiera preferido borrar de su memoria.
El viaje con Waigel solo sumó más penas a ese cúmulo de sentimientos que ella intentaba reordenar. París y Waigel habían quedado unidos en el pasado de Pilar por las mismas vivencias de amor y dolor. Ella intentará reconciliarse con ambos, habían pasado a ser el uno parte del otro, y no podría dejar de amar a esa ciudad…
Ella procurará reencontrarse con sus vivencias una y otra vez, intentando que fueran esas mismas, las elegidas para recordar.
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Susana
Patricia